viernes, 28 de octubre de 2011

BATMAN: ARKHAM CITY



Hace dos años llegaba a las tiendas un juego que no dejó indiferente a nadie debido a su gran calidad y espectacular puesta en escena. Rocksteady Studios, un pequeño estudio londinense, sorprendió a todo el mundo con el excelente Batman: Arkham Asylum. Este título no solo se convirtió en uno de los títulos más esperados de 2009, sino que rompía con la tradicional regla de que los juegos de superhéroes no solían alcanzar semejantes niveles de excelencia en todos sus apartados. No se trataba solo de un gran juego de Batman, sino de un gran juego en general.

La secuela de este título está ya entre nosotros, con él tenemos no solo un videojuego que reedita con habilidad sus cotas de calidad, sino que en muchos aspectos lo supera con creces. Regresamos a Gotham para plantar cara a algunos de los más carismáticos villanos de la historia de la ficción. Conviértete en el Caballero Oscuro, conviértete en Batman.


Los pequeños detalles que faltaban por afinar en la primera parte se convierten en grandes realidades en esta segunda, y su conjunción con las grandes virtudes del original cuajan un videojuego memorable. Tan adictivo como inmersivo y tan espectacular desde el punto de vista gráfico como potente desde el jugable. Nos encontramos ante una joya que ningún fan del género de la acción/aventuras puede perderse bajo ningún concepto.

La accesibilidad vuelve a ser la clave del programa, en los combates, en el desplazamiento, la investigación o en cualquier otra faceta de las variadísimas propuestas que presenta el título. Y es que si  en algo destaca Arkham City es en el cuidado compendio de experiencias jugables tan bien diferenciadas,   no teniendo ninguna de ellas una profundidad excesiva, pero sí componiendo  todas ellas un conjunto realmente fantástico.


Uno de los cambios más notables en esta nueva entrega es el de la apertura de prisma. A pesar de que en Arkham Asylum ya contábamos con una experiencia muy abierta donde podíamos avanzar y retroceder en los escenarios a nuestro gusto para cumplir los desafíos que se nos presentaban, en Arkham City la compañía Rocksteady ha tratado de elevar esta fórmula a la enésima potencia.


Así pues podemos sobrevolar ahora calles y calles planeando con nuestras alas, y utilizar nuestro gancho para recorrer a toda velocidad metros y metros de altura. Es decir, la ciudad crece, pero también nuestras  posibilidades y alternativas: no solo hay que ceñirse a las misiones que hacen avanzar el hilo argumental principal, sino que ahora en montones de rincones de esta Arkham City encontraremos nuevamente desbloqueables a liberar pero también muchos desafíos de corte secundario a cumplir.


De este modo, podemos hablar, de que en esta secuela el verdadero protagonista del juego es la propia ciudad en la que se desarrolla, tanto desde el punto de vista jugable como desde el factor narrativo. Si la primera parte de la saga estaba centrada en el carácter del propio Batman, con memorables secuencias al respecto, esta segunda entrega pivota sobre todo lo que rodea a la ciudad: con un hilo argumental del que no contaremos nada pero que ahonda en los entresijos de esta urbe ya legendaria dentro del mundo de los cómics.

Exploración, combate, investigación. Este es el triplete de experiencias jugables sobre el que vuelve a converger toda la diversión que nos va a deparar el videojuego. La agilidad máxima del superhéroe alado, unido a la implementación de todavía más gadgets que en el primer juego hacen que la experiencia de navegar, luchar o investigar por las calles del recinto acordonado de Arkham sean una experiencia tan espectacular para los sentidos, como divertidísima y eficaz desde el punto de vista jugable. Batman, como recordamos, no tiene poderes propiamente dichos, sino accesorios de tecnología punta  únicamente, de modo que su sofisticado compendio enriquece mucho cualquier acto que llevemos a cabo en el juego, dándonos muchas formas de hacerlo y muchas maneras de plantearnos cada situación en función del perfil del aficionado.


En el sentido del desplazamiento, el protagonista vuelve a ser muy ágil, tanto como cabría esperar de un superhéroe de sus características. Podemos planear con las alas, desplazarnos a toda velocidad con el gancho...  Si estas características ya resultaban fundamentales en Arkham Asylum, ahora toman  una importancia capital en Arkham City, tanto por las mayores dimensiones de los mapeados como por el mayor trabajo que denotan a la hora de ofrecer mayores alternativas al jugador.

Los combates en Batman Arkham City también han recibido su dosis de potenciadores. Las animaciones tienen el doble de movimientos, con más suavidad y una detección de colisiones que es toda una delicia, hasta la capa de Batman parece más real. Pero, entre peleas, también hay sitio para tomar el papel del mejor detective del mundo. Al estilo CSI, podremos inspeccionar pistas y objetos con huellas, una buena ocasión para hacer uso de los gadgets típicos.


Argumento
Ha pasado un año desde los hechos del Psiquiátrico de Arkham que vivimos en la primera entrega. Las instalaciones quedaron prácticamente destruidas, y la prisión Blackgate no podía hacerse cargo de la gran cantidad de criminales de Gotham City, por lo que pronto empezó a generarse el caos y la preocupación por las calles de la ciudad, ya que la única opción sería liberar a los criminales para que vagasen libremente por las calles. Es por eso que el alcalde Quincy Sharp realizó una campaña para utilizar los barrios viejos de Gotham como prisión, amurallando la zona y creando un gran campo de contención de criminales que recibió el nombre de Arkham City.


Como es lógico en un territorio plagado de criminales que campan a sus anchas, Arkham City es una tierra sin ley en la que prevalece el más fuerte y en la que los grandes líderes del crimen se reparten el pastel, preparando sus fortalezas, siguiendo sus experimentos o montando una gran red de mercado negro. Toda la zona está bien protegida por las tropas de TYGER, aunque suelen hacer la vista gorda y limitarse a que no haya problemas de cara al exterior. La violencia es constante y, por momentos, las situaciones se descontrolan; pero nadie del exterior quiere saber qué ocurre allí dentro y las tropas de TYGER cumplen las órdenes de una mente que tiene otros planes mucho más enrevesados de lo que parecía en un primer momento.

Bruce Wayne está altamente preocupado por lo que está ocurriendo en ese lugar, dado que como  Batman sabe de los grandes peligros que puede suponer tener a todos sus enemigos campando a sus anchas en un territorio que está controlado solo en teoría. Hay demasiados problemas en el aire como para estarse de brazos cruzados y pretende mover sus fichas, realizando discursos y ponencias sobre los riesgos de Arkham City.


Mientras Bruce Wayne ofrece un discurso donde pide el traslado del asilo, es atacado por una de tantas bandas que nos encontraremos en el juego. Capturado por Hugo Strange, este termina haciéndole chantaje al conocer la verdadera identidad del caballero oscuro.

Así comienza la historia de Batman Arkham City, en un escenario donde Batman es el extraño, rodeado de multitud de super villanos como Joker, Bane, Hiedra Venenosa, el Pinguino, Dos Caras, Harley Quinn, Mr Freeze y otros muchos más.

Batman estará acompañado de otros conocidos héroes de Gotham, como son Catwoman o Robin, que además de ayudar al Caballero Oscuro en todo momento, se convertirán en personajes jugables tanto para la historia principal del juego como para los numerosos desafíos que encontraremos mientras vigilamos las calles de Gotham City. En el caso de Catwoman, dicho personaje será completamente jugable en un total de cuatro niveles ,pero, para poder acceder a ellos, será necesario contar con el Online Pass, el cual  podremos encontrar en cada uno de las copias nuevas de Batman: Arkham City.


En conclusión:
Batman: Arkham City es uno de los mejores videojuegos de año sin ningún tipo de dudas. Aunque no supone el hito que rubricó su antecesor, logra algo casi más difícil: superarlo en muchos aspectos importantes de su planteamiento.

Gráficamente es incontestable, nos podríamos encontrar ante el mejor ejemplo de cómo utilizar el Unreal Engine en un videojuego multiplataforma de manera excelente. A nivel sonoro, salvo algunos fallos en el doblaje, se sitúa a un excelente nivel debido a la increible BSO con la que cuenta el título.

Y, por supuesto, su desarrollo es tan variado y divertido, que se nos pasan las horas volando
mientras superamos la aventura principal, alternamos con algunas misiones secundarias y nos encontramos con personajes tan carismáticos como El Joker, Dos Caras o El Pingüino. A todas luces, nos encontramos ante el mejor videojuego de superhéroes de todos los tiempos.






miércoles, 26 de octubre de 2011

VIRTUA TENNIS 4: UN CLASICO

Tanto los aficionados al tenis como los que no van a tener a su disposición un título que engancha a cualquiera. Se trata del Virtua Tennis 4, la clásica serie de juegos de este deporte para consolas de la compañía Sega que llega ahora con esta nueva entrega totalmente actualizada. Cómo no en ella podremos echar partido de tenis tanto individuales como acompañados por amigos en la misma pista y equipo o como contrincantes.

Sale a la venta para las consolas PlayStation 3, la Nintendo Wii y enXbox 360. Su precio es de 65 euros. En PC también sale a la venta, pero el día diez de mayo. Además entre sus características está que cuenta con compatibilidad con los sensores de movimientos. Así por un lado puede jugarse con el mando PlayStation Move, el Wiimote y por otro con el Kinect de Microsoft. De este modo podemos vivir el tenis como si tuviésemos nosotros mismos la raqueta. Todo un aliciente que es la principal novedad de esta entrega.

Pero además viene con otras novedades. Así podemos competir en distintos modos de juego. Entre ellos está el arcade, el multijugador, exhibición, entrenamiento o el Campeonato Mundial clásico de la serie. En él podemos crear a nuestro propio tenista e ir superando con él los diferentes encuentros a lo largo de cuatro temporadas completas. Eso sí, no cuenta con las licencias oficiales de las pistas.