viernes, 18 de noviembre de 2011

ASSASSIN'S CREED: REVELATIONS




La franquicia de la compañía Ubisoft,  Assassin’s Creed, se ha ido convirtiendo, con el paso de las entregas, en uno de los títulos más exitosos de la actual generación de consolas. Pese a todas las polémicas que se generaron en torno a su primera entrega, la serie ha llegado a consolidarse como uno de los lanzamientos más importantes por estas fechas cada año. La última entrega de la franquicia Assassin's Creed es una nueva aventura cargada de sorpresas, intensas emociones e infinidad de misiones principales y secundarias por resolver. Desmond, Ezio y Altair se vinculan por primera vez para compartir el protagonismo de una nueva y satisfactoria entrega de esta franquicia.

Esta nueva  aventura nos lleva a Constantinopla, el puente entre Europa y Asia, y que hará que Ezio repita algunas de las hazañas de su ilustre antecesor Altair, protagonista del primer título  de la saga. Con la última epopeya de un Ezio ya entrado en años que se ha embarcado hacia el este para descubrir los secretos de su orden, Ubisoft parece terminar la trayectoria de la serie por el Renacimiento en Revelations, cerrando un ciclo al desvelar los secretos de las historias de Ezio, Desmond y Altair, y atando los cabos sueltos de anteriores entregas.



Este año los chicos de Ubisoft han realizado un importante esfuerzo argumental para aunar las historias y líneas temporales de los tres grandes protagonistas de esta historia. El juego mantiene, a grandes rasgos,  todas las características básicas que se han ido asentando entrega tras entrega,  añadiendo nuevos aspectos y elementos que dotan a la producción de un poco más de profundidad y dan esa sensación de evolución tan satisfactoria. Aunque las novedades no son tan notorias ni importantes como las viastas entre las anteriores entregas, deja un buen sabor de boca al mantener dinámicas bien conocidas y añadir otras que mantienen fresco el producto, pese a que no se corrieron grandes riesgos.

Visto lo visto, los seguidores de la saga no deberían perderse este nuevo título, que mantiene elementos de sus antecesores evolucionándolos, además de añadir alguna que otra novedad. El cambio de ubicación a la ciudad de Constantinopla le da un toque exótico, a medio camino entre el primer Assassin’s Creed y los posteriores. Nos encontramos pues en 1511, con un Ezio ya con casi cincuenta años que llega a la futura Estambul, conquistada casi seis décadas atrás por los turcos, para enfrentarse de nuevo a sus tradicionales enemigos, los templarios.


Argumentalmente, nos ubicamos justo después de los acontecimientos de La Hermandad. En estos momentos Desmond se encuentra atrapado dentro del Animus en una  especie de estado comatoso, y allí se encontrará con un antiguo amigo y entrará en recuerdos perdidos, fuera de las cadenas principales de ADN, con lo que visitará nuevas épocas con el objetivo de encontrar un recuerdo perdido en el que Altair y Ezio se vinculen entre sí y así poder recuperar su consciencia. En esta ocasión, las memorias de Ezio nos presentan a un héroe italiano ya bastante mayorcito, que pese a conservar sus habilidades casi intactas, ya no es lo que era antaño.

En este juego asumiremos el rol de tres personajes diferentes, pero cuyos destinos están unidos por su genética. Estos se tratarán de Altair, el protagonista de la primera entrega; Ezio, héroe del segundo y tercer capítulo; y por último, Desmond, el protagonista en el presente. Pese a esto, como en las dos últimas entregas, el protagonista principal será Ezio, aunque tendremos bastantes ocasiones en las que nos pondremos en la piel de los otros dos protagonistas, dotando así al juego de una mayor versatilidad de situaciones y un ritmo narrativo más interesante que consigue enlazar las cuatro entregas hasta la fecha y ofrecernos una historia global más profunda.

En este nuevo Assassin’s Creed seguimos teniendo un mundo abierto a nuestra disposición al que se irán sumando algunas zonas extra a medida que avanza el juego. Además en Constantinopla volvemos a poder hacer muchas cosas aparte de seguir la historia principal de Ezio. En este sentido, Revelations mantiene las novedades de la anterior entrega, permitiéndonos liberar las diferentes zonas de la ciudad y luego rehabilitar sus comercios para obtener ingresos, también cuenta con pasadizos para saltar rápidamente de una parte a otra, y una gran cantidad de misiones secundarias que llevar a cabo.

Las zonas del juego son, fundamentalmente, Constantinopla, Capadocia y Masyaf, donde el  objetivo clave es recuperar un antiguo artefacto que Altair ocultó en la fortaleza de los asesinos. Los templarios están también intentando hacerse con él, por lo que toda la aventura será una dura lucha por conseguir las llaves necesarias para abrir la puerta tras la que se oculta dicho artefacto. La historia, siguiendo con la línea de las entregas anteriores,  es interesante y está cargada de sorpresas, traiciones, giros argumentales y la presencia de abundantes personajes históricos que dotan a toda la producción de un halo de realismo que permite que nos sumerjamos mejor en los eventos históricos que se nos narran y que se entremezclan una vez más con acierto con los fantásticos.


La ciudad de Constantinopla está dividida en dos partes, una de ellas en Europa y otra en Asia, separadas por el estrecho del Bósforo, que podremos cruzar tanto en barca como a través de los túneles subterráneos de la ciudad. La parte del norte, es la más pequeña y es el bastión inicial de los asesinos en la antigua Estambul. La zona del sur, la Constantinopla clásica, está inicialmente bajo el control de los templarios, dominio que tendremos que reclamar para los asesinos realizando incursiones en las que matar al capitán templario y luego escalar a una torre para asumir el control de nuestro territorio. En este aspecto es algo muy similar a lo que teníamos que realizar en la anterior entrega. Pero en este nuevo título aparte de los templarios, la ciudad también está llena de soldados del Imperio, que a veces también nos estorbarán, pero que también pelearán en ocasiones contra los templarios.

La novedad en esta parte del juego está en que ahora los templarios intentarán, de vez en cuando, retomar el control de algunas de estas guaridas, pasando al minijuego de "defensa de distrito". Se trata de un breve minijuego de estrategia, que se ha desarrollado con la colaboración del estudio Massive de Ubisoft, en el que tendremos que hacer frente a oleadas de enemigos desde los tejados de la zona, mientras se acercan a nuestra guarida, usando también barricadas, artillería y el propio fusil oculto de Ezio para repeler el ataque.


El desencadenante de estas "defensas de distrito" es el  indicador de notoriedad de Ezio, que en esta entrega cobra aun más importancia si cabe. Si se a cerca al máximo, los guardias de la ciudad, tanto los templarios como los imperiales, nos reconocerán y nos perseguirán. Pasado un tiempo con el indicador lleno, se producirá un ataque templario y volveremos a estar de incógnito. Por lo tanto, si queremos progresar por el juego sin problemas y rápidamente, tendremos que tener mucho cuidado de mantener bajo nuestro indicador de notoriedad, que no solo sube cuando cometamos asesinatos de guardias por la ciudad, sino también al restaurar comercios. Sobornar a los heraldos cuando nuestro nivel de notoriedad es bajo o medio será más frecuente que en entregas anteriores. Ademas si nos pasamos de la raya y aumentamos demasiado nuestra notoriedad, un oficial nos buscará por la ciudad acompañado de un par de soldados, pero eso si, al acabar con él reduciremos nuestro nivel de notoriedad a la mitad.

Una novedad en este sentido son los "acechadores templarios". Se trata de agentes de incógnito que nos atacarán repentinamente cuando tengamos un nivel de notoriedad alto, el cambio de la música del juego unos segundos antes servirá para advertirnos de que algo malo va a pasar. Nos apuñalarán por la espalda si no somos rápidos al contraatacar, al estilo de lo que ocurre en los modos multijugador. La presencia de los acechadores le da algo más de variedad a caminar por la ciudad entre la gente, y a veces incluso nos sorprenderán en medio de una misión, echándolo todo a perder si nuestro requisito era permanecer sin ser detectado.


La defensa de distrito y el nuevo sistema de notoriedad son novedades curiosas, pero las más llamativas son el gancho y las bombas. El gancho lo recibiremos al poco de comenzar nuestra aventura, y nos permite hacer algunas cosas nuevas. En primer lugar, ahora Ezio tendrá más capacidad de salto, ya que en aquellos saltos en los que nos quedabamos por los pelos y caíamos al vacío, ahora podremos usar el gancho y llegar al saliente de turno, escalar más rápido, al poder saltar y agarrarnos con el gancho. Esto se aprovecha especialmente bien en las lámparas colgantes y objetos similares. En La Hermandad, con estas lámparas lo que hacíamos era balancearnos hacia delante y girar hacia un lado. En Revelations esto sigue pudiendo hacerse, pero si usamos el gancho lo que haremos será aprovechar la lámpara colgante para propulsarnos hacia delante.

El gancho también nos da otra nueva habilidad: la posibilidad de deslizarnos por tirolinas, con ello iremos mucho más rápido que saltando de tejado en tejado, y además podremos ejecutar asesinatos desde ella. También vuelve la posibilidad de usar paracaídas para deslizarnos por los cielos de la ciudad. Es una forma un tanto extravagante de viajar, y además los paracaídas se gastan y hay que comprar nuevos en el sastre.


La otra novedad del juego son las bombas. La inclusión de este elemento ha hecho que los desarrolladores hayan destinado un botón, el triángulo en el caso de PS3 y el Y en el de Xbox 360, a las armas secundarias, abarcando las bombas y también los dardos envenenados, los cuchillos de lanzar y el cañón oculto de Ezio. La novedad en esta nueva arma secuandaria son los tres tipos de bombas que podremos portar, estas pueden ser tanto de ataque, como de distracción o tácticas.

Las bombas de ataque sirven para matar a enemigos, y nos serán muy útiles para acabar con guardias y para salir de alguna que otra situación. Las de distracción sirven para llamar la atención de los enemigos y así poder realizar acciones a sus espaldas, mientras que las tácticas nos ayudarán a librarnos de ellos, o a entorpecerles. Pero dentro de los tres tipos podremos elegir cómo explota la bomba (por impacto, tras agotarse una mecha, por proximidad o pegándola a un enemigo), qué tipo de pólvora usamos para conseguir una explosión de un determinado tamaño u efecto, y qué hay en el interior de la bomba.. Hay una serie de ingredientes comunes, pero también muchos secretos que tendremos que descubrir y desbloquear, logrando una gran variedad de bombas.


También el sistema de la Hermandad añadido en el juego anterior se mantiene en Revelations, contando con un sistema de reclutamiento y de gestión de asesinos similar, y teniendo esta vez una ligera influencia en la historia. Algunas misiones de reclutamiento serán estándar, como liberar a un ciudadano atosigado por la autoridad, pero otras nos requerirán algo más, como ganar una carrera o usar algunas de nuestras habilidades. Esto le da variedad y algo más de significado al sistema.

En el título anterior se incluyó como gran novedad un modo multijugador que resultó siendo una divertida propuesta que convertía las dinámicas de sigilo y asesinato del modo principal en una adictiva experiencia online. En esta nueva entrega se mejoran algunos defectos del anterior y se añaden muchas opciones de personalización para nuestros asesinos, aparte de incluir modos de juego más variados. Esta es sin duda la novedad que agradará más a los seguidores, porque aunque se mantiene el modo básico de cazar a otros jugadores evitando ser cazado ("se busca"), ahora se añade una modalidad por equipos donde los bandos se van turnando ("cacería"), una versión simplificada al máximo del "se busca", sin mapa y donde tenemos que identificar a nuestra presa, que resulta tremendamente adictiva ("duelo a muerte"), y una especie de modo de capturar la bandera ("asalto al artefacto").


Aparte de una mayor variedad en modos de juego, el modo multijugador también cuenta algo más de la historia. Del mismo modo que el modo historia sirve para conseguir los recuerdos genéticos de Desmond, el del modo multijugador es un sistema de entretenimiento de Abstergo, la malvada organización que sirve de tapadera a los templarios. A medida que progresemos en este modo iremos descubriendo más sobre los malos de la saga a base de píldoras de información como recompensa por llegar a ciertos niveles.

En cuanto al apartado técnico no hay mucho que decir de Assassin’s Creed: Revelations, ya que en gran medida recupera el motor y gran parte de las texturas y animaciones de entregas anteriores. Eso sí, se ha aprovechado para pulir algunos detalles y emplear nuevas tecnologías con las que lograr que el producto tenga un acabado un poco mejor que la entrega del año pasado. Así pues, tenemos amplios escenarios muy detallados, con enclaves bien conocidos y personajes muy bien animados.


En conclusión, creo que Assassin’s Creed: Revelations es un gran juego que, pese a no dar un gran paso adelante en lo jugable (es muy similar al anterior de la saga), dejará un gran sabor de boca a los amantes de la franquicia gracias a su interesante historia, a su ya conocida y agradable jugabilidad y al buen hacer que destila toda la producción en general. A pesar de que la historia principal no se hace especialmente larga, hay abundancia de misiones secundarias y de cosas que hacer y por explorar a lo largo del juego. Eso sí, el defecto de esta saga es la dependencia de los capítulos anteriores, esto provoca que si no se han jugado esta entrega por sí sola carezca mucho de sentido. Un pequeño lastre que, a medida que se van sumando más y más capítulos, puede ir lastrando a quienes no posean los anteriores. Por lo que Assassin’s Creed: Revelations no ganará para la causa de los asesinos a ningún jugador que no haya disfrutado con los anteriores, pero los fans de las aventuras de Ezio, Altair y Desmond tienen de nuevo una compra obligada con un título que desvela muchas de las incógnitas que han ido quedando en el aire durante los últimos años.

El modo historia cuenta con misiones muy interesantes y muchos momentos memorables, además de una ciudad llena de secretos y posibilidades para los jugadores que se quieran sumergir en las calles de Constantinopla. Mientras que el modo multijugador se hace más variado, que, además de resultar muy adictivo, añade detalles de la historia que también interesarán a los fans de la saga.

Una vez más, nos encontramos ante un juego redondo y completo, que pese a no evolucionar demasiado la fórmula de los anteriores, sí que añade novedades interesantes, y cuenta con una vertiente multijugador que se ha afianzado y que resultará muy adictiva.